Hace dos años nació un nuevo hogar donde SER, y este hogar es BALAM.



Después de un tiempo, el necesario, te damos a conocer oficialmente el nombre de nuestro espacio presencial.



Una creación nacida desde lo que soy, desde lo que vive en mí, danzando en armonía con todas las partes que me habitan.


Un espacio que quiere brindarte un lugar donde SER, donde conectar, donde re-encontrarte, aceptarte y amarte.

Balam además de un espacio de calma y belleza, es una experiencia, donde esperamos acompañarte a encontrar el camino de vuelta a ti.

Balam significa jaguar en lengua maya.

La palabra también es utilizada para hacer referencia a unos seres mitológicos similares a los genios, quienes tenían el deber de proteger las cosechas y los campos. La cultura maya les rendía culto incluso antes de conocer la siembra, por lo que es una de las leyendas más antiguas de esta cultura prehispánica, ya que estos también eran conocidos como los protectores de los campos y las cosechas.

El jaguar es un dios fuerte, inteligente y poderoso; encarna la belleza y la ferocidad, los dos polos opuestos.

También en sánscrito Balam significa fuerza.

Por ello, este jaguar nos acompaña porque Balam es perspicacia, es sutileza, es intuición, es naturaleza, es compañía y reflexión.



Vive la experiencia Balam


Balam es un espacio creado para ofrecer bienestar, cuidado consciente, privacidad y autocuidado, mediante terapias, ceremonias, meditaciones, talleres y más.

Cada rincón, cada objeto, cada fragancia y cada paso, tienen una intención, un objetivo y un símbolo.

Este es nuestro compromiso dispuesto para ti.

Queremos ofrecerte un espacio donde sentirte segura, acompañada y donde encuentres la valentía de mirar dentro y conectes con tu propia voz, la voz del corazón.

Un espacio seguro, lleno de respeto, calma, honestidad y empatía, para que te sientas libre, acompañada y te permitas ser.

Este lugar es por y para ti.

“Atiende a tu corazón con devoción y gratitud y él te mostrará el camino”.